La liposucción es la técnica quirúrgica de Cirugía Estética  más demandada en España. Y las zonas del cuerpo más solicitadas para practicarla, son el abdomen y los muslos. El candidato ideal para efectuarse una liposucción, es la persona que tiene un peso normal, pero que posee acúmulos de grasa en zonas localizadas y no deseadas.
El número de adipocitos (células grasas) se define antes de la adolescencia. Los cambios en el volumen de la grasa en el adulto, se deben al  aumento de tamaño de los adipocitos y no al aumento de su cantidad. Esto se descubrió entre los años 1950 y 1960, mediante pruebas nucleares y la radioactividad del carbon0 14. Por esto es muy importante la vigilancia en la alimentación de los niños.
La liposucción, elimina los depósitos grasos de zonas localizadas. Si el paciente vuelve a ganar peso, la grasa se distribuye en otras zonas, pero no en la tratadas. Se pierde la tendencia a acumular grasa en la misma zona, pero si en otras. Es decir que la liposucción elimina un número determinado de adipocitos pero no puede lograr que no crezcan en tamaño los que quedaron. No es la solución para el tratamiento de la obesidad. Después de la intervención, el paciente debe seguir una dieta sana y ejercicio físico continuado. El paciente obeso debe controlar su peso, no  por una cuestión estética, si no para mejorar su calidad de vida y poder vivir más y mejor.
Todas las  liposucciones son realizadas en clínicas autorizadas, con un anestesista que administrará la sedación y velará por su seguridad. Los controles postoperatorios son imprescindibles para que el paciente se sienta tranquilo y acompañado.