La mamoplastia de reducción o reducción mamaria es una Cirugía Estética encaminada a disminuír el volumen de las mamas, remodelación de las mismas y colocación del complejo aréola –pezón en una posición adecuada. Se extirpa piel, grasa y tejido mamario para lograr un volumen menor, firme y más elevado, proporcionando a la mujer pechos armónicos y acordes con su figura.
Las mamas aumentadas de tamaño, producen molestias físicas y psicológicas. La mujer con pechos grandes y pesados, no puede realizar ejercicios físicos con comodidad, no puede vestirse con la ropa que desea, tiene dolores de espalda, de cuello, marcas en los hombros debidos a los tirantes de los sujetadores, irritaciones e intertrigo debajo de las mamas.
La Reducción Mamaria, alivia a la paciente de todas estas molestias, pero esta tendrá que aceptar las cicatrices y las condiciones que explicará el cirujano convenientemente.
Se evaluará la forma, el tamaño deseado, las expectativas y las realidades de ésta cirugía. Casi siempre se realiza también una reducción del diámetro areolar.
La paciente deberá saber de la dificultad o imposibilidad de dar de mamar en caso de un próximo embarazo.
La reducción mamaria se incluye dentro de las prestaciones de la Seguridad Social solo en casos extremos, es decir en casos de gigantomastia.
Reducción mamaria – Cirugía y Postoperatorio
La Reducción Mamaria se realiza en un quirófano de Clínica u Hospital. La anestesia será general y habitualmente la paciente permanecerá hospitalizada 24 h. El tiempo de quirófano puede extenderse hasta 4 h o más.
Las molestias pueden perdurar hasta 2 semanas y la inflamación de las mamas que aumentará durante la regla, puede perdurar 2 meses. Puede haber una reducción de la sensibilidad de los pezones, la cual, la mayoría de las veces, se recupera.
La paciente puede regresar a su trabajo 15 días después de la cirugía. Ejercicio físico podrá realizarse a los 45 días.
Reducción mamaria – Resultados, riesgos y garantías
La Reducción Mamaria, deja cicatrices que, aunque con el tiempo se van disimulando, los primeros meses son visibles. Los problemas de cicatrización, son más frecuentes en fumadoras. Puede haber pérdida o disminución de la sensibilidad del pezón. Puede verse afectada la lactancia.
Se necesitan varios meses hasta que las mamas adquieran su forma definitiva. Las hormonas, los cambios de peso o los embarazos, también modificarán la forma y tamaños de las mamas.
Si la paciente tiene claras sus expectativas y el cirujano se sabe explicar bien en cuanto riesgos y beneficios, esta cirugía brinda muchas satisfacciones a todas aquellas mujeres que sufren por los impedimentos que le causan unas mamas grandes y pesadas.